Castanyer d'en Cuch

Salida matinal desde Les Franqueses (Corró d'Avall) hacia el Castanyer d'en Cuch, castaño milenario en el término municipal de Cànoves i Samalús en el Vallés Oriental, dentro de los límites del Parc Natural del Montseny. Lugar muy visitado por ciclistas y excursionistas para admirar este fantástico ejemplar al que podemos incluso acceder a su interior para observar sus ramas desde el centro del tronco.

Aspecto del Castanyer en verano

La pista desde Les Franqueses a Cànoves es cómoda, ancha, sin dificultades. Va ascendiendo poco a poco hasta Cànoves. Es fácil que nos encontremos algún vehículo porque la zona ya que está habitada y hay varias masías. Podemos en algunos tramos salir de la pista y seguir por senderos paralelos, más divertidos y no demasiado técnicos.

Desde Cànoves se sigue la carretera al pantano de Vallforners. Se puede llegar por asfalto hasta el principio de la pista forestal, o bien por un sendero abierto recientemente que lleva al párking a los pies del pantano. La ascensión hasta la presa es la primera pendiente fuerte que habrá que salvar; tan sólo el aperitivo de lo que vendrá después.

La pista sigue por el margen izquierdo del pantano (cuidado que podemos encontrar tráfico de coches, poco pero alguno puede haber) hasta el desvío a La Casa del Bosc y el Castanyer de Can Cuch. Aquí empieza la subida de verdad. Camino muy bonito donde el riachuelo va engorjat y el cual cruzaremos un par de veces para cambiar de lado. La pista está bastante rota y algunos tramos son medianamente duros por el desnivel que se gana y el estado del camino, lleno de piedras sueltas. Aquí es donde más cuidaremos el pedaleo redondo (ó 4x4, en breve publicaré un artículo sobre el tema) para evitar perder tracción o que la rueda delantera se encabrite. Un desvío a la izquierda nos indica el camino al Castanyer, el cual visito pero sin bajar de la bici: media vuelta, hacia la pista de nuevo y arriba.

Camino al Castanyer d'en Cuch

El ascenso por la pista conocida como "las trece curvas" entre los excursionistas de la zona lleva hasta los primeros contrafuertes del Suí, cima emblemática de la zona y siempre visitada por ciclistas y excursionistas. La subida es dura, el terreno está todavía peor que hasta el Castanyer y hay todavía más piedras sueltas. El desnivel que se gana en algunos tramos es tremendo, me encuentro con que ya no me quedan piñones para superar las rampas. Es igual, para arriba. La velocidad en algunos tramos es de ¡4kms/hora! No hay manera de hacer girar los pedales más rápido. En una curva tengo que parar a recuperar el aliento.

- A ver, ésto lo he subido varias veces, incluso habiendo hecho antes la Roca Centella desde La Garriga, y las dos últimas he tenido que parar un  par de minutos porque no llegaba arriba de un tirón - pienso mientras dejo el bidón seco - . ¿La edad? ¿El calor? Bueno... veremos la próxima cómo me va...

La verdad es que una de las últimas rampas es brutal, y el terreno está fatal. La subida en zig-zag con las curvas llenas de piedras hacen que la subida sea un suplicio y no llega nunca el final. Por fin se adivina el objetivo: el punto en el que la pista continúa ya de bajada dejando a la izquierda el camino que nos llevaría al Suí. Desde Cànoves hasta aquí he superado más 700 mts de desnivel, pero prácticamente todos se hacen en este tramo: unos 4-5 kms.

Inicio el descenso después de apurar el agua del bidón; más abajo, cerca de Can Cuch hay una fuente. Si la subida es mala el descenso no se queda corto. El camino sigue igual, lleno de piedras y ahora la bici se acelera de manera vertiginosa. ¡El que baje con las pastillas a medias igual llega sin ellas abajo! En las curvas hay que trazar con mucho cuidado porque cualquier piedra nos puede llevar al suelo, así que tacto en las trazadas y dedos finos con los frenos.

Para evitar Can Cuch, masía convertida en hotel, hay un sendero que la rodea. Cuando vuelvo a la pista retrocedo unos 100 mts para llegar a la fuente y beber agua fresca y mojarme la cabeza: calor. A partir de este tramo, y luego desde Sant Salvador, hay que vigilar otra vez el paso de algún coche que se dirige al hotel o las masías de la zona.

Ruta básicamente "pistera" pero con el ascenso y consiguiente descenso bastante técnicos por el estado del terreno y las pendientes que tendremos que salvar. Vale la pena visitar el Castanyer, observarlo de cerca, entrar en su tronco y tomarse un descanso bajo la sombra de sus ramas. Si no hay gente cuando estemos con él tendremos además un buen momento de paz acompañados únicamente por los sonidos del bosque. Y en otoño nos obsequiará con unas nutritivas castañas.

En este link se encuentra el track de la ruta completa ascendiendo antes a la Roca Centella en la Garriga. La subida hacia el Castanyer y luego las 13 curvas  comienza en el km 25.2 del track. El camino de vuelta a Les Franqueses es el mismo que nos llevará hacia Vallforners si se hace en sentido contrario.