lunes, 28 de diciembre de 2015

El Parrisal y las Moletes d'Arany en Els Ports de Tortosa i Beseit


Entre Catalunya, Teruel y Castellón se encuentra el macizo montañoso de los puertos de Tortosa - Beceite. Es un entorno acidentado y abrupto con barrancos, estrechos cordales, agujas rocosas y canales y angostos rios. Bosques de pino, robles, encinas e incluso hayedos lo cubren. Y entre la fauna la cabra ibérica es la especie más característica. Numerosas rutas permiten recorrerlo e incluso escalar algunas paredes y hacer barranquismo.

Panorámica desde Les Moletes
La ruta circular que parte del Parrisal en Beceite y retorna por las Moletes d'Arany es variada y técnica en algunos tramos. Permite recorrer la cabecera del Matarranya por su cauce, abandonarlo para recorrer las cimas que lo rodean y observar las agujas y canales desde lo alto. Al incicio, cerca del aparcamiento, hay instaladas pasarelas que permiten progresar por el río.


Les Gúbies
A medida que se avanza estas ayudas desaparecen y habrá que ir progresando siguiendo los senderos fuera del cauce y los pasos que irremediablemente hay que superar por el mismo. Cuando hay lluvias es mejor abstenerse de recorrer este itinerario por el evidente peligro de crecidas que supone.

Paso equipado para superar las Gúbies
Una vez en las Gúbies, un espectacular estrecho que forman las erguidas rocas a ambos lados del río, hay que desviarse por un sendero a nuestra izquierda, a la derecha del curso del río, para superar las Gúbies por arriba y salir al otro lado. Es una zona equipada con cadenas y grapas que no requieren de equipamiento alguno. Tan sólo la prudencia y atención necesaria para no caer desde una altura que podría causarnos daño.

Después de este corto y técnico recorrido entre rocas y asombrosos rincones, se vuelve al cauce del río que se sigue hasta el Barranc d'Espada, obviando las señales anteriores al Coll de la Ferrera. El Barranc d'Espada se une al GR8 durante un tramo.Luego se abandona para ascender a la Moleta d'Arany desde donde se puede observar el Matarranya a nuestros pies, por donde se ha progresado anteriormente, y tener unas vistas todavía más espectaculares de las formaciones rocosas alrededor. Siguiendo el sendero se vuelve a descender por otro sendero con espectaculares vistas hacia el Parrisal, punto de inicio y fin de la ruta.


El recorrido está marcado desde el inicio en el aparcamiento y tras obviar el desvío del Coll de la Ferrera se sigue por un sendero bien marcado hasta encontrar las marcas de PR y GR para volver al punto de partida en el aparcamiento. El paso para superar las Gúbies es el único que puede resultar más complicado debido a que requiere progresar por una zona equipada con alguna pared vertical pero sin mayor complicación si se hace con prudencia. 


Gallina Pelada y Creu de Ferro

La silueta de Montserrat tras uno de los contrafuertes de Ensija
Nueva visita a la Serra d'Ensija en el Berguedà, comarca a caballo de Barcelona y Lleida. Situada al sur del macizo del Pedraforca y de la Serra del Cadí ofrece unas espectaculares panorámicas, goza de unos relieves y rincones más que interesantes y escasa dificultad para recorrerla. Aunque en esta ruta encontramos una trepada fácil y corta.

Recorriendo la cresta hacia la Gallina Pelada
Desde el Coll de la Creu de Fumanya se toma la pista que conduce al GR107. Un atajo entre el bosque escasamente marcado evita un tramo de pista; ésta se abandona definitivamente en la masía derruida de El Ferrús para ascender hacia el estrecho que forman a la derecha las Roques de Ferrús y a la izquierda las paredes de Les Llosanques. Lugar espléndido entre verticales paredes con varias vías de escalada. Tras superar este paso se toma a la derecha en l'Estret un camino que deja el GR y conduce en ascenso decidido a la cima de la Gallina Pelada tras unos cortos tramos de trepada. Superada la pendiente y tras recorrer el cordal unos metros hacia el E se alcanza la cima de la sierra: la Gallina Pelada o Cap Llitzet , de 2321 mts.

Sierra del Cadí, con el Pedraforca en primer plano
La cima ofrece unas vistas panorámicas espectaculares. La Mola, el Montseny y Montserrat destacan por encima de las nubes. El Pedraforca, la sierra del Cadí, las cumbres pirenaicas de Andorra y la Cerdanya, Rasos de Peguera, la sierra de El Catllaràs y Montgrony.

La sierra puede recorrerse o bien por el sendero que se dirige al refugio Delgado Úbeda, para tomar otras rutas desde ahí, o bien por la cresta hacia la Creu de Ferro, la segunda cima en altura de la sierra con 2.297 mts de altitud. Éste segundo recorrido ofrece más vistas hacia ambas vertientes al discurrir por el cordal de la sierra de O a E, con los contrafuertes que forma la sierra a la derecha y los llanos a la izquierda.
Panorámica hacia el Pirineo coronado por cúmulos lenticulares.
Tras coronar la Creu de Ferro se retorna hacia el collado previo para volver al punto de partida siguiendo el barranco en fuerte pendiente, por un camino perfectamente marcado con hitos de piedra y las trazas de sendero. Se pierde altura rápidamente y se tarda poco en llegar al Coll de la Creu de Fumanya, con la perspectiva enfrente del Serrat de les Eres, estrecha y característica cresta que sobresale solitaria dividiendo el llano en dos.




La vuelta por la carretera en coche hacia la C-16 tiene el aliciente de mostrar una parte de los Cingles de Vallcebre, unos curiosos riscos que forman parte del sinclinal o pliegue de Vallcebre que forma un semicírculo casi perfecto.

Ruta con escasa dificultad técnica; tan sólo destacar la trepada para alcanzar la cresta, que a pesar de no ser muy aérea ni expuesta requiere ser prudente.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Circo de Concròs


En lo alto del circo con el Canigó, Costabona y Roca Colom

El circo de Concrós es un poco conocido lugar en el pirineo de Girona, en el valle de Camprodón. El circo se cierra en sus extremos por las cimas de Roques Blanques y Roca Colom. Lugar singular porque es poco habitual encontrar circos glaciares en esta zona. 


Desde Roques Blanques Gra deFajol, Bastiments y Pic de la Dona

La ruta se inicia junto al río Carboner en la carretera a la estación de esquí de Vallter 2000, a un escaso kilómetro de Setcases. El sendero se adentra en un frondoso bosque de pino negro hasta la pista de Espinavell a Setcases, la cual se recorre en descenso hasta el Torrent de la Baga de Ventallola. 


Vistas hacia el bosque y el valle.
En este punto se toma una senda que se perderá al dejar el barranco a nuestra derecha siguiendo algunos hitos, y aquí empieza la dificultad para seguir progresando. Sólo se encuentran algunos pocos hitos que se pierden continuamente entre el bosque y es difícil seguir lo que parecen trazas de sendero. Zona poco transitada y solitaria obliga a seguir el track en el GPS y usar el mapa a pesar de que al principio es difícil orientarse en el frondoso bosque sin mas referencias a la vista que los propios árboles.  


En el circo, hacia el Roca Colom.
Sólo cuando se llega a la tartera que hay que superar trepando sobre las rocas se divisará el entorno y resultará más cómodo avanzar hacia el destino, que en teoría era el pico de Roca Colom, para luego dirigirse hacia el Costabona y decender por el Coll de Pal hacia el punto de origen. La progresión por el bosque resultó tan lenta y requirió tanta consulta al mapa y al GPS que en esta época, con la noche cayendo encima tan temprano, obligó a acortar la ruta. Una vez llegados a la base del circo se puede ascender al Roca Colom por una chimenea a nuestra derecha, pero la nieve, la aparente dificultad y sobre todo la falta de tiempo hizo que al final el ascenso fuera a Roques Blanques, a la izquierda del circo; ascendiendo por una sencilla pero empinada rampa hasta la parte superior para desde allí contemplar las vistas con presididas por el Gra de Fajol, Bastiments, Pic de la Dona, Roca Colom, Costabona y el macizo del Canigó.


El canchal a superar para ascender o descender al circo.
La hora aconsejaba volver por el mismo lugar, recorrido más corto que el planeado.





domingo, 22 de noviembre de 2015

La Clota, en el Garraf


El viento frío y seco del norte deja la atmósfera limpia. Barcelona al fondo
La Clota es un llano del macizo Garraf, cruce de caminos para ascender a la Desfeta o las Agulles, o acercarse al Castell d'Eramprunyá, Castelldefels o Begues.




Para muchos el reto es la subida por el Purgatorio, ya sea corriendo o en BTT, con un par de tramos de fuertes rampas con hasta un 16% de desnivel. En días claros se disfruta de espectaculares vistas hacia Barcelona y toda la costa.



Y la aproximación al Purgatorio es más entretenida si se hace por sinuosas trialeras como en esta ruta, por las sierras litorales de Les Ferreres y de Roca Galena.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Por Corbera y Sant Andreu de la Barca

El punto de partida es Cornellá de Llobregat. Por el camino del río se toma un desvío en Molins de Rei que, tras pasar la cementera, conduce a Corbera por pista y algún tramo de carretera. En Cobera Alta se toma la carretera a Sant Andreu hasta la urbanización Bon Repós para descender a Sant Andreu de la Barca por los caminos que formarán parte de la duatlón a celebrar el 15 de noviembre.

La bajada por los senderos en la Sierra de l'Aragall entre el bosque es rápida y revirada, estrecha y muy divertida sobre todo si el terreno está algo embarrado como fue el caso. Y siempre ofrece escapatorias para descender por la pista o incluso la carretera si no se quiere seguir por los senderos.

Dificultad escasa, poco desnivel aunque hay tramos de pendientes de más del 15 por ciento, cortas pero exigentes algunas por el tipo de terreno.

Pala de Ip, espectáculo geológico.

La imponente Peña Collarada
Escoger el lugar predilecto del Pirineo es una tarea difícil, casi imposible. Lamentaríamos dejar otros de lado. El Pirineo está lleno de extensos paisajes, frondosos bosques, enormes roquedales, caudalosos ríos, valles, barrancos, canales, agudos y redondeados picos, macizos, sierras, todos repletos de vida. Cualquier paisaje montañoso está presente a lo largo del Pirineo.

Por la cresta hacia la Pala de IP
Todo eso parece unirse en una sola jornada en esta larga ruta que tiene su punto culminante en la Pala de Ip. Arranca en Canfranc para ascender por el camino de la solana a través de un frondoso bosque de avellanos y pino negro que nos dejará al descubierto a nuestra derecha los fabulosos peñascos multicolor de la Peña Collarada, un imponente macizo que alcanza los 2883 mts y cuyas paredes verticales surcadas de canales descienden hacia prados herbosos y el barranco de IP.

Mallos de Lecherín
El circo del Embalse de Ip es la continuación natural del macizo, no menos extraordinario a pesar de las casetas alrededor del embalse y de la bien disimulada presa que retiene sus aguas o de la pista para vehículos.

Desde la cima hacia el E: valle de Tena. Facha, Vingemale, Ordesa...
A la izquierda ya queda a la vista la Pala de Ip y el cordal que seguiremos por los picos de la Tronera. Una mole de roca desnuda separada por un evidente collado al que hay que ascender guiándose por los hitos que no divisaremos hasta bien iniciada la ascensión; durante los primero metros habrá que ir escogiendo el mejor camino buscando con la vista los pasos más adecuados.
Midi y la cima del Anayet soresaliendo frente a él, Canal de Izas y agujas.
Desde el collado se asciende a la Pala por la cresta, en algunos tramos aérea aunque no excesivamente expuesta. Durante el recorrido por la cresta y en la cima vistas infinitas: Midi D'Ossau, Anayet, Aspe, Facha, Vignemale, Macizo de Ordesa... además de no perder de vista la vertiente por donde se ha realizado el ascenso y por donde será el descenso.

La Moleta al fondo. Más allá la zona del pico de Aspe.
De nuevo en el collado se asciende por la otra vertiente siguiendo el cordal hasta la Moleta. El recorrido parece largo, y en realidad queda un buen trecho hasta la Moleta, pero es agradable y las vistas no dejan de sorprender. Se asciende a la cima tras una corta trepada sin mayor dificultad, a pesar que desde la distancia parece que coronarla puede resultar difícil.
Lluvia en el Midi s'Ossau
Y el descenso hacia el Collado de la Moleta no ofrece complicación alguna. Después de un fuerte descenso hacia el Ibón de Samas o de Iserías un camino en zig-zag permite seguir perdiendo altura rápidamente hacia la Canal de Izas, un verde valle que desciende desde el collado del mismo nombre, al otro lado de las pistas de esquí de Formigal.
Vistas hacia el Vingemale
El paisaje ha cambiado completamente y ahora alrededor un mano verde contrasta con el rojo intenso de las zonas de roca desnuda de la otra vertiente del valle.


Canal de Izas
Siguiendo el barranco por el GR el sendero se vuelve a adentrar en el bosque, multicolor en esta época otoñal, hasta tener a la vista Canfranc Estación. Desde este punto la perspectiva del valle con la enorme estación da una mejor idea de dónde está ubicada y lo extraordinario de su construcción.
Otoño
Esta ruta es un compendio de diversos paisajes pirenaicos aunque se podría confirmar que es genuinamente aragonés. Recorrerla trae a la memoria las desnudas y retorcidas paredes de Ordesa, los verdes y rojizos valles de Echo, los recovecos boscosos entre ríos del Pirineo catalán... e incluso unas vigilantes agujas recordaban algún paisaje cercano al M'Goun en el Atlas.
Canfranc Estación
Difícil es escoger un sólo lugar del Pirineo, pero entre ellos estaría sin duda cualquiera de los que recorre esta ruta. 12 horas de marcha, 2.100 mts de desnivel positivo en el GPS, casi 26 kilómetros, aderezado con una climatología que en el mismo día ofreció sol, nubes y un poco de lluvia que provocaba cambios constantes de colores y contrastes en pleno otoño. Sin duda una de las mejores rutas pirenaicas.

Estación de Canfranc

domingo, 4 de octubre de 2015

Pico de Alba

En la cima. El Posets a la derecha, el macizo del Cotiella en el centro.
El Pico de Alba, de 3.118 metros, es el pico más occidental de los tresmiles del macizo de la Maladeta. Tiene varias vías de ascenso, incluso desde el refugio de la Renclusa. Ésta es por los Baños de Benasque.

Las nubes tras el cordal del Salvaguardia. La Tuca Blanca de Paderna a la izquierda.
En el mismo establecimiento se toma el GR que a los pocos metros se deja para ascender por una fuerte pendiente por la canal del Turonet. En algunos tramos habrá ya que usar las manos y afrontar unas cortas trepadas, ayudados incluso por alguna cadena que se ha colocado para facilitar el ascenso. En el llano del Turonet del Alba, entre un silencio absoluto, el camino se allana durante unos metros; lo justo para recuperarse un poco y comenzar a ascender de nuevo hacia el Ibón de Alba.

Ascendiendo sobre el Ibón de Alba bien temprano
Lo superamos a nuestra izquierda en busca de la ascensión por el circo de Alba, o Crencha de Alba en algunos mapas; una espectacular y estrecha cresta repleta de agujas, canales y brechas. El ascenso siguiendo los hitos, ya que las marcas de pintura en algún punto desaparecen, es lento por el desnivel y la búsqueda constante del camino. Hay que superar por la izquierda el circo para aparecer sobre la coma de Alba, desde donde se obtienen unas vistas hacia el Plan d'Estanys, parte del macizo de la Maladeta, la Renclusa, la cadena de picos del Salvaguardia, Ibón de Toro, Posets, Perdiguero, Cotiella, el mar de nubes que se precipita por el Portillón de Benasc deshaciéndose cuando lo supera... y más lejos lo que suponemos debe ser la Pica d'Estats.

La estrecha y aérea cresta a la cima principal
Se asciende por la empinada y pedregosa pala de la coma del Alba siguiendo los hitos hasta aparecer en una corta y estrecha chimenea que, tras dejar las mochilas en su base, trepamos para que nos lleve a la cima del pico. Para llegar a lo que parece es su punto más alto, por las banderolas tibetanas y el hito, hay que atravesar una estrecha y aérea cresta, con un patio más que considerable a ambos lados. Aunque parece que tiene buenos agarres y no es muy larga, decido no llegar hasta ése punto. A la derecha hay otra cima aparentemente a la misma altura, a la que se llega también a través de un paso estrecho y aéreo pero menos que el anterior, y las vistas son las mismas, por lo que mejor ir hacia esa vertiente del pico. Y más allá de la salida de la chimenea podemos asomarnos también sobre el estrecho mirador donde nace la Coma de Alba, con una sensación de vacío también considerable. Así que doy el pico por coronado de todas maneras.

Mar de nubes
La vuelta es por el mismo camino. En bajada se adivina un sendero entre las rocas que no se aprecia durante la subida. Pero hay que ir con cuidado para no seguir el sendero demasiado abajo ya que nos llevará hasta el collado que se dirige al refugio de la Renclusa, dejándonos atrás el nuestro. Para el descenso no hay que perder de vista el circo por el que hemos subido e ir a buscarlo por encima de una crencha evidente que desciende hacia el Ibón de Alba y que hay que descender por su vertiente Este.

Descenso por la canal hacia los Baños de Benasque
Ruta corta pero con mucho desnivel positivo que requiere estar acostumbrado a caminatas de este tipo, con algunos pasos técnicos fáciles pero a los que se debe estar también acostumbrado. El paso al pico oficial es muy aéreo aunque corto y requiere usar las manos y mucha prudencia y atención. Las partes del pico que alcanzamos son también aéreas y vertiginosas pero más accesibles, aunque para personas con vértigo puede resultar igualmente inalcanzables.

Perdiguero

Cima del Perdiguero, 3.222 mts. Mirando hacia Ordesa
El Pico Perdiguero es un pico de 3.222 metros situado en el parque natural de Posets Maladeta en el Pirineo de Huesca. Las típicas vías de ascenso desde el Valle de Benasque son por el Valle de Literola, el Valle de Remuñe y el Valle de Estós. Esta ruta transcurre por Literola.

Ascendiendo por el Valle de Literola
El camino parte de desde la misma carretera al Hospital de Benasque. Justo después del desvío a los Baños de Benasque hay un pequeño claro donde aparcar el coche y enfrente un cartel que indica el origen del camino. Entre bosque de pino negro se inicia rápidamente el ascenso. Tras unos metros se deja atrás el bosque para seguir junto al barranco ascendiendo suavemente. Éste forma alguna cascada y pozas mientras va apareciendo enfrente el macizo del Perdiguero, aunque no se avista la cima.

El objetivo del día siguiente, Pico de Alba, cubierto de nubes
Al llegar a una vaguada rocosa, tras dejar atrás un corto tramo en el que el río se encañona y forma un ibón, tendremos la posibilidad de ascender hacia nuestra izquierda en dirección al cordal sobre el valle de Estós y a los pies del estrecho y aparentemente inaccesible Perdigueret. Puede ascenderse también siguiendo las marcas junto al barranco y la estrecha cascada; en ambos casos se alcanza el Portal de Remuñe, en la base del Perdiguero y sobre el Ibón Blanco, desde donde se inicia la subida al pico. Siguiendo los hitos se asciende por la pedregosa y empinada falda del macizo, un camino nada cómodo sobre rocas.

Ascenso por la falda del Perdiguero
Al ganar altura las vistas son cada vez más espctaculares. El macizo de la Maladeta, Salvaguardia, las cercanas cimas fronterizas de 3.000 mts, Cotiella, Ordesa. El día acompaña, ha estado lloviendo durante la noche, el cielo está limpio, la vista alcanza muchos kilómetros y la lluvia del valle ha sido nieve a esta altura y ha teñido las cumbres de blanco. La escasa nieve que encontramos durante el ascenso habrá desaparecido antes del descenso.

La cresta desde la cima. Macizo de la Maladeta al fondo.
Superado el fuerte repecho se llega a la cresta que poco a poco, sin dejar de caminar sobre rocas y piedras, nos permitirá alcanzar la cima. De nuevo las vistas son impresionantes desde la ancha cima. Las nubes cubren varios valles, los colores son vivos y la humedad de la lluvia realza los contrastes.

Nubes francesas cruzando el cordal del Salvaguardia
El descenso sin mayor complicación es por el mismo camino. Técnicamente es una ruta sencilla, sin pasos complicados ni trepadas. El ascenso tiene la complicación de tener que andar sobre rocas y piedras sueltas y antes de la cima se camina cerca del precipicio con espectaculares vistas sobre sobre el Ibón Blanco de Literola, pero la cresta es lo suficientemente ancha para alejarse si sufrimos vértigo o preferimos evitarlo.





martes, 15 de septiembre de 2015

Pic de Moixeró


El pico del Moixeró, de 2091 metros, se encuentra situado en la sierra de Cadí-Moixeró, a poniente del más alto del macizo, Penyes Altes de Moixeró. La sierra tiene una inconfundible silueta que la hace reconocible desde otros punto lejanos. Hacia el norte, sobre la Cerdanya, es escarpada y áspera; hacia el sur desciende suavemente hacia la comarca del Berguedá. En cambio la sierra del Moixeró, que se encuentra a levante, tiene rincones agrestes y escarpados en su cara sur. Al pico Penyes Altes puede ascenderse por ejemplo por la Canal de la Serp, un zigzagueante recorrido entre peñas
verticales hasta el mismo collado junto al pico, mostrando al llegar unos amables prados en los que pasta el ganado en verano. Y al Moixeró se puede ascender desde esta vertiente sur por el paso de Els Empedrats, unas espléndidas paredes a ambos lados de un ruidoso barranco que componen a su paso unos rincones con cascadas y pozas hasta prácticamente el refugio de Sant Jordi.

La ruta parte del Pont de Sant Joan, en la carretera de Bagà a Gisclareny. Recorremos a pie la pista que lleva hasta La Salle Natura, completamente evitable ya que puede hacerse en coche y se hace muy larga a la vuelta, a pesar de que son unos 3 kilómetros escasos. En este punto un camino a la derecha empieza a ascender entre el bosque siguiendo el margen derecho del barranco que pronto empieza a formar un vistoso cañón. Entre cascadas y pozas se sigue ascendiendo hasta alcanzar un punto en el que unas altas y verticales paredes sorprenden formando una horquilla por la que el agua corre entre saltos y recovecos: son Els Empedrats.Un llano más arriba alberga el refugio de Sant Jordi, desde donde se toma el camino a la izquierda hasta el collado de Pendís. Aquí sólo hay que seguir las marcas del GR hacia el Este hasta el pico, pasando por el Turó de Prat Alegre con unas excepcionales vistas a la Cerdanya, el Carlit y ya asomando el Pedraforca, las cimas del Cadí y Ensija.

El descenso por el Coll de Moixeró es algo más perdedor en algún tramo, el camino está más sucio y es más incómodo, con mayor pendiente; pero evidente hasta el refugio de Sant Jordi desde donde tomaremos el mismo camino de vuelta por Els Empedrats.


Una ruta sin dificultad técnica en la que sólo habrá que tener en cuenta la longitud y el desnivel para afrontarla.


martes, 1 de septiembre de 2015

Peña Blanca en la Sierra Ferrera

Cotiella desde la Peña Blanca
La Sierra Ferrera en Huesca es una cadena montañosa que discurre de este a oeste, entre Campo y Aínsa en los valles que forman los ríos Ésera y Cinca respectivamente. Hacia el norte se asoma al macizo del Cotiella, del que de hecho forma parte. Hacia el sur se extiende en suave descenso hacia el Valle de la Fueva. En su cota más alta unas peñas rocosas forman unos vistosos riscos grisáceos que le confieren un perfil inconfundible. A los pies de éstos los verdes prados colgados, visibles desde la distancia, contrastan con las rocas e invitan a la contemplación. Si se hace desde un sitio tranquilo, de los muchos que se forman bajo peñas, parecerá que nos estén invitando a que ascendamos y los recorramos.

La Estiba Toledo sobre la Faixa de Enmedio al fondo
Si seguimos con la mirada la silueta hacia el oeste veremos que la sierra se vuelve paulatinamente más abrupta y escarpada, las paredes se convierten en auténticos muros verticales y se forman numerosas canales. Y finalmente en su parte más occidental asciende para culminar en la señorial Peña Montañesa, su punto más elevado. Y, como recortada a propósito para dejar paso al Cinca, se desploma de repente hacia el valle, observando altiva los alrededores que alcanzan el macizo del Cotiella, el Turbón, las montañas de Ordesa, el Castillo Mayor, el valle de La Fueva, Guara, los pantanos del Mediano y el Grado...

Contemplando el valle de la Fueva
Su vertiente sur está salpicada de pueblos, pequeños y pintorescos núcleos que irradian tranquilidad a los pies de la imponente montaña. Su cara norte carece de poblaciones. En su extremo oriental Campo es la principal población, primer paso para ascender hacia el Naspún o a los pequeños pueblos de Senz y Viu. Aquí comienza la pista que conduce a Cullivert, collado que divide las vertientes oriental y occidental y que delimita la Sierra Ferrera por el norte con el singular, pedregoso y de africano aspecto Cotiella; impresionante cordillera coronada por el pico del mismo nombre de casi 3.000 mts, alejado muchos kilómetros de todos sus compañeros de altura similar.

El Turbón a la izquierda
La Sierra Ferrera es uno de esos lugares que cuando se ven por primera vez quedan en la memoria para siempre. Surge el anhelo de recorrerla algún día, de ascender a su punto culminante o a los inclinados prados sobre los riscos; de caminar junto a sus canales. Y el tiempo finalmente acaba obsequiando al obstinado excursionista ofreciéndole la oportunidad de conocer múltiples parajes de la sierra. Pueblos, barrancos, ríos y pozas, cimas, rocas, cuevas,ermitas, senderos, trialeras y pistas para recorrer en bici... y, cómo no, restaurantes y terrazas donde saborear una buena comida o una jarra de cerveza mientras no apartamos la vista para interiorizar cada rincón de esta hermosa montaña.

Grillo?
Ésta vez hemos decidido ascender a la Peña Blanca, junto al Collado del Santo, desde el pequeño núcleo de San Juan de Toledo. Ruta sencilla ya que se trata sólo de seguir la señalización del PR, pero sorprendente por los rincones que descubre y las vistas que va a ofrecer durante un recorrido que gana altura rápidamente y sin dificultad. Las marcas en San Juan son evidentes, así que seguimos el sendero hacia el este y pasamos junto a la iglesia románica de San Juan de Toledo. Siguiendo los hitos llegaremos a un barranco, con escasa agua en esta época, por el que pronto comienza el ascenso entre las rocas del torrente y el bosque de encinas. A la derecha quedará el cerro con la ermita de San Esteban en su punto más alto dominando La Fueva hacia el sur y la Sierra Ferrera hacia el norte. Las laderas y vaguadas alrededor están cubierta de un tupido manto verde que da una idea de lo frondoso de la arboleda. A medida que se gana altura el bosque se va aclarando y las panorámicas van apareciendo; las fajas rocosas al frente, todavía lejos, los llanos de la Estiba Toledo con la borda casi al borde del precipicio, la Fueva. Entre bojes y tras pasar junto a una fuente se llega a la ancha pista que conduce a la Caseta de Soma de la Estiba. Se recorre unos metros hasta encontrar el sendero a la derecha que vuelve a ascender decidido. Van apareciendo cavidades, canales y pasos estrechos y la perspectiva cercana de los riscos que coronan la sierra a medida que nos acercamos al Collado del Santo.

Llegando al collado
Sin más dificultad y después de algún estrecho paso se llega al mismo. Hasta entonces no hay vistas a la vertiente norte, y lo primero que destaca es el macizo del Cotiella, con su cima justo enfrente y la del Cotielleta al lado. El día es claro y parece que pueda tocarse con sólo extender el brazo. Su aspecto gris y sus laderas pedregosas llaman la atención; unas motas verdes empiezan a dar color a media altura, y se convierte en un manto verde más abajo cuando el bosque se adueña de la montaña. El Cotiella siempre es singular desde cualquier punto del que se mire. La panorámica desde el collado incluye el Turbón, Campanué, la Fueva, el pantano de Mediano, el cordal de la propia Sierra Ferrera, Cullivert; e incluso más allá se adivina la silueta de las montañas de Ordesa. El camino a la Peña Blanca sencillamente no existe; entre pino negro, punzantes cojines de monja o aliagas y avispas que no paran de revolotear alrededor se llega al cabo de pocos minutos a la cima de la Peña Blanca, donde unos retorcidos pinos negros rematan el peñasco. Sólo está unos metros más allá del collado, así que la panorámica varía bien poco, pero la sensación de estar en una cima, si es que se le puede llamar así, le da un poco más de valor a la ascensión.

Collado del Santo
El camino de vuelta recorre el mismo trazado que en la subida, tan sólo un pequeño despiste nos lleva unos metros por otro camino. Las adolescentes han tenido suficiente y queda para otra ocasión la visita a los llanos de la Estiba Toledo y su caseta. Las pozas de La Cabezonada, localidad a los pies de la Sierra, esperan para refrescar a los excursionistas. El sol ha hecho su trabajo durante toda la jornada, incluso con más ahínco del necesario. Ni una nube ha acudido a proporcionar algo de sombra, ni tan sólo para dar un punto de relieve a las fotografías.