Serra de Montgrony: Costa Pubilla y Pedra Picada

Nive abundante en la Pedra Picada

La Serra de Montrgony es un macizo en la provincia de Girona que forma parte de las sierras prepirenaicas, enclavada entre el Cadí/Moixeró y la Serra Cavallera. Se extiende de este a oeste desde Campdevànol a Castellar de N'hug; desde el rio Freser que nace en los cercanos barrancos que descienden de los Pirineos gerundenses hasta las fuentes del río Llobregat. Su altura máxima no sobrepasa los 2066mts de la Creueta, y las demás cimas de más de 2000mts que lo conforman se encuentran entre los 2010mts de la Pedra Picada  y los 2055mts de la Costa Pubilla. Y justo por encima la Covil con 2001 mts.

Hacia el norte la sierra cae abruptamente hacia el estrecho valle de los municipos de Nevà yToses, para ascender suavemente hacia las primeras cimas pirenaicas como el Puig de Dòrria. Hacia el sur la Serra de Montgrony presenta un perfil más suave, pero con algunas paredes y formaciones rocosas destacables, como los riscos en la ermita, construida aprovechando las paredes de una cueva, de Mare de Déu de Montgrony.

Restos de hielo en el vallado del ganado.

Hito de Costa Pubilla casi bajo la nieve

La misma cima sin nieve

Aprovechando unas copiosas y recientes nevadas y dado el riesgo elevado de aludes nos decidimos por esta suave sierra para organizar una marcha por algunas de sus cumbres más emblemáticas: Costa Pubilla (2055) y Pedra Picada (2010), y en medio de ambas la más modesta Emperadora (1962). Con nieve reciente es un recorrido ideal para hacer con raquetas a pesar de que tiene alguna pendiente algo más que moderada pero de fácil progreso; pensando que la nieve se encontraría helada decidimos llevar crampones y piolet que no sirvieron de nada. La abundante nieve reciente hacía que en algunos tramos nos hundiéramos hasta las ingles.

En el km5 aproximadamente de la carretera de Campdevànol a Guardiola de Berguedà se toma el desvío hacia Montgrony. Poco antes de la ermita parte una pista a la izquierda, punto inicial de la ruta. Justo a la entrada de la misma un camino a la derecha escasamente visible deja la pista para ascender entre el bosque hacia el Prat de l'Amorriador. En este tramo hay que estar atentos a lo pocos hitos que hay y "leer" el entorno para seguir el sendero ya que no está muy claro su itinerario. Una vez en el Prat, ya con nieve cuantiosa, queda a la vista el Puig de Coma Ermada. Se llega a otro tramo de pista que rápidamente se abandona para seguir por el prado, en decidido ascenso hacia el flanco derecho de la Coma Ermada. Entre ésta y la Covil, más alejada a la derecha, se asciende directamente hacia el Costa Pubilla.

A pesar de que la nieve nos llega hasta las rodillas vamos penosamente ascendiendo disfrutando de las vistas que se van abriendo a nuestra espalda y hacia el SE: Pedraforca, Ensija, Verd, Catllarás, Cadí. Y más a lo lejos las que nunca fallan a pesar de la distancia: Montseny, Montserrat y Sant Llorenç del Munt. Y todavía más lejanas las marítimas Collserola y Montnegre Corredor.

La Emperadora

Progreso por el cordal

Observando el camino recorrido desde Costa Pubilla

Una vez alcanzado el cordal de la sierra, donde la nieve ya es muy abundante, ya no lo dejaremos hasta que no descendamos de la Pedra Picada. Y seguiremos todo el trayeco con espectaculares vistas a 360 grados. Al norte ha aparecido la espectacular panorámica que dibujan las montañas desde el Canigó hasta las cimas de Andorra, con el Puigmal en primer plano enfrente. Hacia abajo se dibuja el contorno de la carretera de la Collada de Toses, las poblaciones de Planoles y Nevà y parte del valle de la Cerdanya.

La orientación es sencilla ya que se trata de seguir el cordal para progresar, con varios ascensos y descensos obligados a los collados de la Bona y Remoló, sin mayor dificultad técnica que la pendiente a superar. Y tanto la Emperadora como la Pedra Picada quedan en todo momento a la vista. La cima de ésta última está coronada por un hito curioso forjado en hierro macizo: una piedra golpeada por un mazo o martillo. Queda algo escondida entre los pocos pinos que hay en esta cima redondeada y casi llana. 

Para la vuelta se desciende al Coll de Remoló y se toma el sendero por la ladera hacia el S, completamente cubierto por la nieve y difícil de adivinar, que lleva hasta la masía de Meians. Decidimos atajar por el barranco de Les Fontetes de Meians, una vez consultado el mapa y un poco cansados de hundirnos constantemente en la nieve. Resultó ser la parte técnica del recorrido, ya que poco a poco el torrente se hace más angosto, la espesa vegetación incrementa progresivamente la dificultad para progresar y por supuesto la nieve acumulada hace el resto. Además no hay camino alguno ni es zona habitual de paso.

Tras un divertido descenso salimos a la pista en Meians, la misma que seguiremos y nos dejará en el punto de partida después de haber disfrutado de un espléndio día de montaña. Una ruta panorámica, sin dificultad técnica (a no ser que se descienda por el torrente...), con un desnivel aceptable y que con buen tiempo puede realizarse en menos horas o incluso alargar el recorrido. Es casi paso obligado pasar por las ermitas de Mare de Déu de Montgrony y Sant Pere de Montgrony, a 5 minutos en coche de dónde empieza y termina la ruta.

Cima Pedra Picada con el Puigmal al fondo

Pedraforca a la izquierda, Puigllançada cubierto de nieve. Entre ambos asoma el Comabona.

La misma excursión in nieve puede encontrarse en este enlace. 

Y en este enlace otra ruta por la zona con destino a la Pedra Picada.

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