Valle de Tena

El pirenaico Valle de Tena es un precioso enclave recorrido por el río Gállego en toda su extensión y rodeado de poderosas y agrestes montañas que sobrepasan los 3000 metros, y otras tantas que no andan lejos en altura. A cada lado del río se abren otros valles más pequeños, como el del río Caldarés, que lleva hasta el balneario de Panticosa. O el del río Aguas, espléndido camino que conduce al majestuoso emplazamiento del refugio de Respomuso, en el embalse del mismo nombre y espléndio mirador a la Gran Facha, La Forqueta, Pondiellos o Piedrafita. 

Hacia rutas salvajes

Cerrándo el Valle de Tena por el sur las impresionantes y atractivas sierras de Tendeñera y Partacua, esta última presidida por la Peña Telera. Hacia el norte el valle gana altura hasta el puerto de Portalet para descender bruscamente hacia Francia entre los altos prados pirenaicos repletos de ganado: caballos, vacas y ovejas. Muy diferente a la vertiente española, donde las pistas de esquí y las urbanizaciones luchan por estropear el paisaje. Por suerte Francia conserva su entorno gracias a su parque nacional de los Pirineos Occidentales. 

Embase de Bachimaña, Ibón Bramatuero Bajo, Vignemale al fondo, Pico Serrato sobre el embalse

El plan del fin de semana era perfecto, ascenso a la Gran Facha un día y a la Peña Telera el otro. Ambos quedaron en el intento. La Gran Facha abortado por el dudoso estado de la nieve en el collado antes de la cima. 

La Gran Facha, en el centro de los 3 picos

Junto al balneario de Panticosa se encuentra el refugio la Casa de Piedra. A pocos metros del mismo parte el GR11, perfectamente señalizado y con panel informativo incluso del riesgo de aludes, que para ese día era leve. Por el margen derecho del río Caldarés y entre un fondroso bosque de pináceas, entre saltos de agua y pozas, se asciende progresivamente sin apenas dificultad. Antes del embalse de Bachimaña, en el que se encuentra el refugio del mismo nombre, ya hemos abandonado el bosque y progresamos por un sendero rocoso, abriéndose poco a poco el paisaje para mostrar las montañas alrededor. El embalse se rodea por su margen derecho, donde empezamos ya a encontrar nive. 

Las marmotas ya salieron de su letargo

En la cabecera del mismo, al pie de la cascada de los Azules tomamos el sendero hacia el NE, que lleva al embalse de Pecico y ya en Francia al refugio de Wallon. El sendero a la izquieda lleva al refugio de Respomuso, a los pies de los picos de los Infiernos, Marmoleras y Piedrafita. El conjunto formado por los infiernos y la inconfundible marmolera es sobrecogedor. Los altos picos, las afiladas y escarpadas crestas, la nieve que hacia esa vertiente es notable... producen una gran sensación de inmensidad, enormidad. 

Picos del Infierno, Marmoleras y la cascada de los Azules

Nuestra idea es ascender por la tartera del contrafuerte de la Gran Facha, sobre el embalse de Pecico. Llegados al desvío del embalse dedicamos un tiempo a observar el camino a seguir, mapa y track en mano. La cornisa de nieve en el collado que deducimos tenemos que alcanzar, la lengua de nieve en el descompuesto e inclinado canchal y el más que probable estado de la cresta con nieve no nos ofrecen mucha confianza. La nieve hasta el punto en el que nos encontramos está muy transformada y era incómodo avanzar, no sirviendo de nada los crampones. La prudencia nos aconseja desistir de coronar hoy la Gran Facha al menos por esa vertiente. 

Ascenso a la Muga Nord desde el collado de Marcadau

Decicidimos seguir hasta el puerto de Panticosa o Marcadau para ver cómo se encuentra la otra vertiente y decidir si ascendemos por el collado de la Facha. Pero al ser cara norte hay un buen paquete de nieve y decidimos definitivamente tomarlo con calma, dejarlo para otro día y ascender el promontorio a nuestra derecha que resulta ser la Muga Nord. Es una sierra que se extiende hasta el pico de Marcadau o de la Muga, al que se llega recorriendo una estrecha y técnica cresta. El día es espléndido, hace calor y no sopla apenas viento, por lo que es un buen lugar para tomar el bocadillo.

Paisaje francés

El paisaje ofrece unas vistas impresionantes a pesar de que el calor provoca esa calima que emborrona el ambiente. Desde allí, además de la cercana Gran Facha y su vecino Pico Falisse, destacan el macizo del Vignemale, los picos del Infierno, la pequeña Facha, el refugio de Wallon y los lagos sobre el mismo, el embalse de Bachimaña y Bramatuero.

Embalse de Pecico

En el camino de vuelta seguirmos el mismo recorrido, no sin antes acercarnos a observar el espectáculo del embalse de Pecico completamente helado. Pasamos un buen rato disfrutando del paisaje nevado, rodeados de un silencio inquietante.

Una ruta senderista pura y dura, sin dificultades aunque con nieve conviene ir preparado y prestar algo de atención en algún punto. Perfecta para recorrer unos parajes increíbles a los pies de la Gran Facha, Infiernos, y el cercano macizo del Vignemale.

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El domingo era el día de la Peña Telera. El calor era si cabe superior al del día anterior. Partimos Piedrafita de Jaca, por un sendero que lleva a la pista del parque faunístico de La Cuniacha y al Ibón de Piedrafita; pista en zigzag con escasos atajos, pero con unas vistas inmejorables a la Sierra de la Partacua y a las montañas al E, donde habíamos estado el día anterior.

Ibón de Piedrafita y Sierra de la Partacua; Peña Telera a la derecha

El ibón de Piedrafita es un paraje espléndido, los contrafuertes de la Peña Telera y el canal de Cabachirizas son un espectáculo por ellos mismos. Canales y paredes retorcidas dejando ver diferentes estratos formando perfiles imposibles.

Hacia la Canal de Cabachirizas

El ascenso hasta la canal no es sencillo pero tampoco es técnicamente exigente. Desde el Ibón se empieza a ascender de forma decidida primero por un incómodo canchal y luego por estrechos pasos para superar la faja. Tras llegar a un prado herboso, sin perder inclinación, seguimos ascendiendo hasta el imponente canchal de que está formada la canal. Ascenso costoso, con una inclinación importante y con la nieve transformada que nos espera más arriba, otra vez en el collado y con un sol abrasador.

Progresando por la canal

Justo en medio de la canal y mientras progresamos con los crampones y el piolet decidimos de nuevo retroceder, el estado de la nieve sigue sin darnos seguridad. Así que aprovechamos para dar una vuelta por los alrededores, acercanos alibón y disfrutar de una merecida comida a la sombra. Todavía quedaban unas cuantas hora de coche hasta casa...

Dejamos atrás el objetivo hasta el próximo intento