jueves, 5 de septiembre de 2013

Cotiella, Turbón, La Margalida, Cullivert, Naspún, Senda Camille...

El verano que ya agoniza ha dejado buenas experiencias en la montaña, buenos momentos con los compañeros habituales, con nuevos y con aquellos con los que coincides poco.

Desde el sendero de Naspún a Foradada
En Julio fue en pareja, una semana recorriendo la senda Camille, una travesía por el Pirineo Oscense desde el Valle de Echo que se adentra un par de etapas en Francia. Pernoctamos en diversos refugios y albergues y la ruta recorre parajes realmente impresionantes, algunos que ya habíamos recorrido con anterioridad y otros desconocidos: Valle de los Sarrios, Ibón de Estanés, Agujas de Ansabere, Foyas del Ingeniero, ascenso al Bisaurín, Lac d'Arlet, Puerto de lo Palo, Castillo de Acher, Petrechema y muchos otros. El paisaje del Valle de Echo es impresionante a pesar de no tener "tresmiles", pero da la sensación de tener alturas mayores por su paisaje húmedo y agreste.

Contemplando el Castillo de Acher
Agosto ha sido familiar, en el lugar habitual en Huesca. La familia ya es bastante independiente y me permite salir a dar paseos o salidas en bici; además había predisposición por parte de todo el mundo para hacer cimas y aprovechamos la ocasión para algunas ascensiones y buenas rutas en bici. Por fin coronamos el Turbón, un objetivo que hacía tiempo que teníamos entre ceja y ceja. No destaca por su altura, que es de 2.492mts, pero sí por ser reconocible a distancia desde varios puntos. Es un macizo muy característico, ancho y plano. Sus cimas cierran un increíble valle glaciar a unos 2.000mts, orientado al N y desde el cuál ya podremos ver el macizo de Posets, Maladeta y Cerler. La sorpresa agradable fue la cantidad de Edelweiss que hay en el valle, tantas que se hace difícil no pisarlas. Además bajo el Turbonet se encuentran unas impresionantes agujas, un riachuelo que mana de un agujero en el suelo y los restos de la ermita de San Adrian. La cima nos ofrece una vista panorámica hacia Vallibierna, Maladeta, Posets, Cerler, Sierra de Chía, Ordesa, Sierra Ferrera, Cotiella, valle de Campo e incluso la Sierra de Guara. La sorpresa menos agradable es la instalación de antenas de telefonía que hay en el picacho junto a la cima y que a ciertas horas de la mañana provocan que desde la localidad de Campo se vea un resplandor, imagino de las placas solares que alimentan el sistema. De todas maneras ni son muy aparatosas ni molestan demasiado.
El valle en lo alto del macizo
del Turbón.

Otro que muchos tenían pendiente era el Cotiella, un pico con mucha más presencia: 2.912mts. De formación prepirenaica se separó de Ordesa durante el surgimiento del Pirineo axial. Un macizo peculiar coronado por un pico en forma de pirámide muy característico por su color y situación, ya que es el único "casi 3.000" que se encuentra en esa zona alejada de las grandes cadenas pirenaicas y el más al sur de todo el Pirineo. El circo de Armeña, con refugio libre, es una maravilla, una delicia para geólogos por sus pliegues y sus estratos a la vista; y también para espeleólogos por la cantidad de simas, cuevas y dolinas que invaden el macizo, el cual está completamente "agujereado". Las vistas son también impresionantes gracias a su posición casi solitaria, aunque el día no acompañó en absoluto. Suerte de los que ya habíamos coronado un año atrás, ya que pudimos explicarle al resto lo que se veía sin nubes hacia cada lado: no tuvieron más remedio que creernos...

Circo de Armeña
El día después de Cotiella estaba planeada la vuelta a la Peña Montañesa en BTT, pero es una ruta larga y muy técnica de unas 8 horas y tras las 10 horas y los casi 1.500mts de desnivel del día anterior decidimos dejarlo para otro día. De todas maneras los 3 valientes de turno salimos para ascender al collado de Cullivert, que es de hecho uno de los accesos a la cima de Cotiella. 
Collado de Cullivert. 
Cullivert se encuentra entre Cotiella  y la sierra Ferrera, la cual corona al W con la Peña Montañesa justo sobre la población de Aínsa. Un tramo de carretera espectacular, ¡y sin tráfico!, nos lleva a Viu desde donde se asciende por pista a Cullivert; desde allí un kilómetro de trialera para volver por el mismo sitio y desviarnos antes de Viu por una pista que poco a poco se va casi perdiendo y acabar bajando por tramos trialeros hasta Campo. Una ruta no muy larga pero bastante técnica, muy divertida y con unos rincones espectaculares.

Otro buen paseo es el ascenso al refugio de la Margalida, también en BTT. Aunque se hacen bastantes kilómetros por carretera hasta la pista que nos deja en el refugio libre, la ruta es entretenida, nada  técnica excepto en el largo tramo de pista que sube al refugio. Una vez allí tendremos unas buenas vistas a la sierra de Cervín y quedará a nuestra derecha al E las paredes de esa vertiente del Turbón. Desde el refugio se accede a la cima del Turbón y obviamente a su  espectacular valle colgado.
Refugio de la Margalida

A todo esto puedo sumar la típica ascensión anual al Naspún (mejor retornar por la trialera a Foradada) y la ruta más tranquila por la zona de Viu, ambas en BTT; los paseos diarios al río Ésera y los baños en sus refrescantes aguas (15,4º comprobados), la visita a la silleta, las fiestas del pueblo, las barbacoas en la plaza con los amigos, la final de la Supercopa en buena compañía, los niños corriendo felices por el pueblo hasta las 12... hora en que "las abuelas" envían a todo el mundo a dormir, las "travesuras" de los y las adolescentes, ya de cierto nivel, los bolets... 

Descenso desde el Naspún; Turbón al fondo
Al final lo mejor, sean cuales sean las actividades que cada uno haga, es reencontrarse con los amigos y disfrutar del verano en su compañía. Amigos que viven a 20 minutos de casa pero que vemos escasamente durante el año por culpa del día a día que nos consume y nos impide disfrutar de ellos y de tantas otras cosas. En definitiva un buen verano, no excesivamente caluroso, repleto de buenos momentos. Ahora que ya estamos en la vida real nos damos cuenta de lo que realmente valen esos momentos y lo que nos puede llenar. Desde este modesto blog un abrazo a todos y hasta la próxima, con algunos los encuentros serán más a menudo y con otros mucho menos, pero mi aprecio y agradecimiento a todos por los momentos pasados... y que pasaremos. 

Y un recuerdo especial para "el lesiones": costilla rota en las vísperas de la ascensión al Cotiella y gastroenteritis el día antes de la ascensión del 2º grupo al Turbón, cuando ya tenía "coll avall" que aunque la costilla se quejara él subía. Al final esta 2ª expedición se canceló, pero el Turbón seguirá allí el próximo año.

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